Para ser un buen arriero: 2

Para ser un buen arriero... Tipos y paisajes de José María de Pereda - II - Así estaban las cosas, cuando al salir Blas un día al corral vio que entraba en él un señor, caballero en un rocín, a todos pelos de alquiler, con maleta a la grupa y espolique al costado. -¿Vive aquí Blas del Tejo? -preguntó a Blas el caballero. -Para servir a Dios y a usté -respondió Blas descubriéndose la cabeza y abriendo un palmo de boca y casi otro tanto de ojos y narices. Apeóse el preguntante; quitó la maleta al jaco; dio unas monedas al espolique, que se largó con el cuadrúpedo haciendo cortesías y muy agradecido, y volvió a preguntar el mismísimo señor al mismísimo Blas: -¿Se llama tu mujer Paula Turuleque? -Y además Rodero de la Peña -gritó Paula, que atisbaba la escena desde el ventanillo de la cocina, saliendo de un brinco al corral. -Perfectamente -añadió el recién llegado. -Pues yo soy vuestro tío. -¡Mi tío! -exclamaron admirados Blas y Paula....

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información