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Corregido — ¡Si tienes echado á la plaza cien veces más del que puedes sufrir! — Juzgando con el viejo criterio mercantil, yo lo creo. — El viejo criterio!... el viejo.... ¡ingratos! el viejo os amontonó esos caudales que apenas veo por ninguna parte; el viejo criterio os legó con ellos un crédito bien fundado que estáis destruyendo miserablemente! — Para edificar. — ¿En dónde? — En todas partes: hemos creado un pueblo: hemos dado la vida al cadáver del país entero. — Habeis echado la casa por la ventana, y nada más. — Aun asi, por generosa fuera justificable nuestra conducta. — No hay generosidad en arrojar la hogaza, cuando no se está seguro de no tener que salir después á mendigar un mendrugo de ella. — En todo caso ¿quién se opone á la corriente?... — La prudencia, el viejo criterio. — No pudo resistirla, y abondonó su puesto. — A una generación mas jóven, para que con sus brios y nuestra experiencia utilizase lo bueno...
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