Octubre: El racimo de uvas

Las Estaciones – El otoño Octubre - El racimo de uvas de Julia de Asensi Las viñas de Andrés Cifuentes eran la admiración y envidia de los habitantes de aquel pueblo que se distinguía más que por nada por sus buenos vinos. Habían labrado la fortuna de su dueño, el más rico de la localidad, que todos los años colocaba a buen precio el tinto y el blanco que hacía con limpieza, puros, sin engaños de ninguna clase. No se veían en parte alguna racimos de uvas más sanos ni más grandes que los de aquellas tierras. En la época de la vendimia, a principios de octubre, encontraban trabajo en la casa de Andrés muchas jóvenes del pueblo, a las que pagaba bien y trataba con buenos modos. La menor de todas era una niña de doce años, huérfana de padre y madre, que vivía con una tía suya que la había recogido por caridad. Llamábase Dolores y se admiraba por su actividad y por su carácter dulce y humilde. Todo el mundo la mandaba y ella obedecía siempre sin...

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