Nunca me vi tan lejos de temeros

Nunca me vi tan lejos de temeros de Lope de Vega Soneto XXIII     Nunca me vi tan lejos de temeros, mi Dios, que me olvidase de estimaros, porque cuando más cerca de olvidaros, entonces me pesaba de ofenderos.    Impulsos tuve yo para quereros, por quien con más razón podéis quejaros: no sé como tardaba de buscaros en medio del temor de conoceros.    Andaba yo cual suele el delincuente, que se le antoja vara de justicia cualquier rumor, que a las espaldas siente;    pero de mis deleites la codicia me daban armas y ánimo valiente, para que se doblase mi malicia. Sonetos de Félix Lope de Vega y Carpio A Baco pide Midas que se vuelva - A las ardientes puertas de diamante - Adonde quiera que su luz aplican - Águila, cuyo pico soberano - Amor, no se engañaba el que decía - Ángel, a gran peligro os arrojastes - Ángel divino, que en humano y tierno - Antes que el cierzo de la edad ligera...

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