Nazarín : 21

NazarínCuarta Parte Capítulo I de Benito Pérez Galdós Cuarta Parte I Guiados por la señá Polonia, dejaron en varias casas muy pobres de Sevilla la Nueva parte de los víveres de la Coreja, y sin detenerse más que lo preciso para este piadoso objeto, continuaron andando, pues a Nazarín no se le cocía el pan hasta no meterse en el foco de la peste. «No comprendo vuestra repugnancia, hijas mías -les dijo-, pues ya debisteis calcular que no veníamos acá a darnos vida de regalo y ociosidad, sin peligro. Es todo lo contrario: vamos tras el dolor para aplicarle consuelo, y cuando se anda entre dolores, algo se ha de pegar. No corremos en busca de placeres y regocijos, sino en busca de miserias y lástimas. El Señor nos ha deparado una epidemia, en cuyo seno pestífero hemos de zambullirnos, como nadadores intrépidos que se lanzan a las olas para salvar a infelices náufragos. Si perecemos, Dios nos dará nuestro merecido. Si no, algún desdichado sacaremos a la orilla....

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