Napoleón en Chamartín : 6

Napoleón en Chamartín : 6 de Benito Pérez Galdós Cuando entramos, salionos al encuentro en el piso bajo el diplomático, quien no aparentó reconocerme, y después de hablar aparte con el fraile cosas que no entendí, nos mandó subir, diciendo que arriba estaba Amaranta con el padre Castillo, revolviendo unos libros que le habían traído. Subimos, y sin tardanza nos introdujo un paje. Al punto en que Amaranta se fijó en mí, púsose pálida y ceñuda, demostrando la cólera que por verme allí experimentaba. Pero como hábil cortesana, la disimuló al instante y recibió a Salmón con bondad, ordenándome a mí que me sentase junto a la gran copa de azófar que en mitad de la sala había, de lo cual colijo que ella debió de comprender el gran frío que a causa del rigor de la estación y de la diafanidad de mis veraniegas ropas me mortificaba. -Este muchacho -dijo...

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