Museo del Louvre: Richelieu y Mazarino

La indiferencia de los reyes fue compensada con creces, a lo largo del Grand Siecle, por el celo de los dos grandes primeros ministros, Richelieu y Mazarino. El primero, acaparador ávido e indiscriminado, donó a Luis XIII una colección que incluía obras de Leonardo (Santa Ana, la Virgen y el Niño), una de sus obras más importantes, de Andrea Mantegna, de El Perugino, de Tiziano, del Veronés. Mazarino, por su parte, haría a Luis XIV un regalo no menos suntuoso, aunque, en este caso, el Rey Sol sólo se atrevería a aceptarlo tras compensar económicamente a los herederos del generoso donante. El cardenal Richelieu. Grabado de T.Woolnoth publicado en el Imperial Dictionary of Universal Biography, Reino Unido (1860). Mazarino, que no había sido un coleccionista tan ambicioso como Richelieu, pero que superaba a su antecesor en conocimientos artísticos, había sido uno de los grandes beneficiarios del fanatismo de Oliver Cromwell. En efecto, y tras hacer decapitar a Carlos I...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información