Los Ayacuchos : 17

Los Ayacuchos Capítulo XVII de Benito Pérez Galdós (Continúa la misma carta) Antes que ella me serené yo, y díjele lo que me parecía su plan: admirable como abstracción; oscuro en la práctica, como todo problema en que se cuenta con un factor desconocido. De la grandeza de alma de Demetria y de su poderosa iniciativa, no había duda; también podía contarse con mi leal colaboración para dar realidad a sus altos pensamientos; pero ¿qué adelantábamos si Santiago Ibero no parecía, o si, pareciendo, no quería de ningún modo prestarse a la combinación? ¿En qué se fundaba ella para creer que la huida del ángel negro no fuera irrevocable? ¿Estaba segura de que no había contraído nuevos compromisos, de que otros, más madrugadores, no le habían echado ya lazos imposibles de romper...? A estas dudas mías contestó de este modo la celestial mujer: «Dios me dice que Santiago Ibero no está tan perdido como creemos. Es una idea que hace tiempo se me ha fijado...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información