Las tormentas del 48: 26

Las tormentas del 48 Capítulo XXVI de Benito Pérez Galdós 17 de Mayo.- No falté, no, a la comida en casa de los Emparanes, y debo decir que fue muy de mi gusto, y en todo, cosas y personas, hallé gratísimas impresiones, menos en la señorita de la casa, quien, por refinada crueldad de mi destino, hubo de acrecentar en mí la antipatía que me inspiraba. Sentáronse a la mesa conmigo, como invitados, el coronel Sureda y el Sr. de Roa, secretario que había sido del Infante D. Sebastián en la Corte de Oñate, y la siempre vistosa y guapísima Doña Genara Baraona, viuda de Navarro, de cabello blanco como la nieve, rostro fresco y sonriente boca. Los años no pasan por ella, o le tributan los más ricos honores viéndose obligados a envejecerla. Es un monumento esta dama, cuya belleza va unida a medio siglo de nuestra historia, con adherencia y comunidad de sucesos interesantes, así públicos como privados. Desde la batalla de Vitoria, el año 13, hasta la Regencia de...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información