Las tormentas del 48: 16

Las tormentas del 48 Capítulo XVI de Benito Pérez Galdós 12 de Abril.- Hace días deserté de la casa y reunión de D. Saturno, prefiriendo las de su hermano D. Serafín. He querido probar el juego desdeñoso, y no sé por qué pienso que ha de marrarme. Allá lo veremos... Continúan las dos chiquillas Virginia y Valeria embelesándome con sus donaires, que ahora van trocando en agudísimas y a veces mortificantes burlas. Con tal confianza me tratan ya que hasta me tutean, sin que yo me atreva a rebajarles el tratamiento. Óigalas el que esto lea: «¡Ay, Pepito, qué lástima te tenemos!... Aunque ahora nos veas reír, puedes creer que por ti hemos llorado...». «Vaya, que no tienen mal fin tus picardías... Ya no más revoloteos, gavilancito. Ahora te ponen una calza como a los pollos, y te meten en un corral con las bardas muy altas, para que no puedas escabullirte...». «Esas bardas son la casa de los Emparanes. No te pongas afligido, Pepe, que la novia que te han...

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