Las palmeras

Las palmeras de Pedro Antonio de Alarcón  «¡Quiero sol!» Moribunda dijo un día  una palmera que en umbroso huerto,  amortajada en su ramaje yerto,  cual alma sin amor languidecía.    Y elevando sus ramas con porfía,  descubrió al fin su copa el campo abierto,  y vio marchita, en medio del desierto,  otra palmera que de sed moría.    «¡Quiero sombra!» Decía esta palmera,  gimiendo por un soplo de frescura.  «¡Quiero sol!» Repetía la primera...    Y de ambas condolida el aura pura,  compaginó las cosas de manera  que gozaron de igual temperatura. Sonetos de Pedro Antonio de Alarcón A Carmen, al piano - A Pompeya - A Ronconi - A San Ramón Non Nato - A la bandera del batallón de Ciudad Rodrigo - A mis hijas en sus días - A... (Alarcón) - Adiós al vino - Al vino «Abolengo» de las bodegas de Misa (Jerez) - Chispas y...

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