Las mil y una noches:841

23/10/2009 1.931 Palabras

Las mil y una noches - Tomo V pero cuando llego la 872ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 872ª NOCHE Ella dijo: ... Y con mi gesto más indiferente, de nuevo hice un signo negativo de cabeza. Y me puse a mirar a otra parte. Entonces la mujer del joyero recogió sus velos como para marcharse, se dirigió a la puerta, hizo ademán de abrirla, y como decidiéndose de pronto, se encaró conmigo y me dijo: "¡La última palabra! ¡Cien dinares de oro! ¡Y eso que no sé si mi marido querrá darme tan formidable suma!" Y entonces accedí a contestar, y le dijo, no sin un aire de profunda indiferencia: "No es para que te marches disgustada, ¡oh vecina! pero estás muy lejos de ponerte en razón. Porque este huevo de vidrio, por el que me ofreces el precio irrisorio de cien dinares, es una cosa maravillosa, y su historia es tan maravillosa como él mismo. Por eso, y únicamente para darte gusto a ti y a nuestro vecino, y para no hacer que se reconcentre el deseo de una mujer...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información