Las mil y una noches:702

23/10/2009 1.170 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 734ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 734ª NOCHE Ella dijo: "... Y en aquel mismo momento olvidé mis fatigas y mis preocupaciones, y creí enloquecer de alegría. Pero ¡ay! que no tardé en saber, por boca de este niño, que mi hermano había fallecido en la misericordia de Alah el Altísimo! ¡Ah! ¡terrible noticia que me hace caer de bruces, abrumado de emoción y de dolor! Pero ¡oh mujer de mi hermano! ya te contaría el niño probablemente que, con su aspecto y su semejanza con el difunto, he logrado consolarme un poco, haciéndome recordar el proverbio que dice: "¡El hombre que deja posteridad, no muere!" Así habló el maghrebín. Y advirtió que, ante aquellos recuerdos evocados, la madre de Aladino lloraba amargamente. Y para que olvidara sus tristezas y se distrajera de sus ideas negras, se encaró con Aladino, y variando la conversación, le dijo: "Hijo mío, ¿qué oficio aprendiste y en qué trabajo...

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