Las mil y una noches:660

23/10/2009 1.155 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 674ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 674ª NOCHE Ella dijo: "... Bien está todo esto, ¡oh generoso amigo! pero ¿podría ser completo nuestro placer sin escuchar el canto y la música de labios femeninos? ¿Acaso no conoces las palabras del poeta: ¡Vamos! ¡ofreced una ronda de vino en la copa pequeña y en la grande! ¡Y tú, amigo mío, toma el licor de manos de una belleza semejante a la luna! ¡Pero para vaciar tu vaso aguarda a que toque la música; siempre vi beber con gusto al caballo cuando silban al lado suyo! Cuando el joven dueño del jardín hubo oído estos versos, contestó con una sonrisa; luego se levantó al punto y salió de la sala de reunión para volver transcurrido un momento llevando de la mano a una joven enteramente vestida de seda azul. Era una esbelta egipcia admirablemente formada, derecha como la letra alef, de ojos babilónicos, de cabellos negros cual las tinieblas, y blanca como...

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