Las mil y una noches:622

23/10/2009 1.194 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Y cuando llegó la 629ª noche de Anónimo Y CUANDO LLEGO LA 629ª NOCHE Ella dijo: "¡... No dejéis tampoco, en cuanto os despertéis, de ir a sacarme de mi sueño a la hora de la plegaria matinal!" Y he aquí que al día siguiente, a la hora indicada, no dejaron Giafar y Massrur de ir a despertar al califa, que al punto corrió a colocarse detrás de una cortina en la misma habitación en que dormía Abul-Hassán. Y desde allí podía oír y ver todo lo que iba a ocurrir, sin exponerse a que Abul-Hassán le advirtiera entre los presentes. Entonces entraron Giafar y Massrur, así como todos los dignatarios, las damas y los esclavos, y cada cual se colocó en el sitio de costumbre, con arreglo a su categoría. Y reinaban en la habitación una gravedad y un silencio como si se tratase del despertar del Emir de los Creyentes. Cuando todos estuvieron formados por orden, el esclavo designado de antemano se acercó a Abul-Hassán, que seguía...

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