Las mil y una noches:62

23/10/2009 3.284 Palabras

Las mil y una noches Pero cuando llegó la 34ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 34ª NOCHE Ella dijo: He llegado a saber, ¡oh rey afortunado! que cuando el capitán contestó a Alí-Nur: "Para Bagdad, morada de paz", Alí-Nur suplicó: "Aguarda, que allá vamos". Y seguido de Dulce-Amiga, subió a bordo de la nave, que en seguida tendió sus velas y zarpó volando como la enorme ave llamada Roch, según dice el poeta: ¡Mira la nave: su aspecto seduce a quien la ve! ¡El viento quiere igualarle en rapidez, pero no se sabe quién vence en esta gran carrera de velocidad! ¡Es como un ave que con las alas desplegadas se hubiese pr ecipitado sobre el mar, y se balancease en él! Y el bajel bogaba con viento favorable, llevando a todos los viajeros. Esto en cuanto a Alí-Nur y Dulce-Amiga. Por lo que se refiere a los cuarenta guardias enviados por el sultán para apoderarse de Alí-Nur, llegaron a la casa de éste, la cercaron por todos lados, echaron abajo las puertas,...

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