Las mil y una noches:586

23/10/2009 1.311 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Y cuando llegó la 587ª noche de Anónimo Y CUANDO LLEGO LA 587ª NOCHE Ella dijo: "... Y así era la joven que había subido a sentarse, real y desnuda, en el trono de oro a orillas del lago. Cuando hubo reposado de su baño, dijo a sus compañeras, echadas junto a ella en el estrado: "¡Dadme mis ropas interiores!" Y las jóvenes se acercaron, y por todo vestido le pusieron a los hombros un chal de oro, una gasa verde en los cabellos y un cinturón de brocado en torno del talle. ¡Y quedó ataviada de este modo! Y parecía una recién casada y estaba más maravillosa que una maravilla. Y Hassán la miraba, oculto tras los árboles de la terraza, y no obstante el deseo que le impulsaba a avanzar, no lograba hacer un movimiento, de tan inmóvil como le tenía su entusiasmo y de tan aniquilado como le tenía la emoción. Y dijo la joven: "¡Oh princesas! ¡he aquí que llega la mañana, y ya es hora de que pensemos en marcharnos, pues nuestro...

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