Las mil y una noches:579

23/10/2009 1.618 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 580ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 580ª NOCHE Ella dijo: "... cogió con sus dos manos la cabeza de Hassán y le besó. Luego salió sin añadir una palabra más. Entonces Hassán, extremadamente turbado con todo aquello, se apresuró a cerrar su tienda y corrió a su casa para contar a su madre, lo que acababa de ocurrir. Y la madre de Hassán repuso, muy conmovida: "¿Qué me cuentas, ya Hassán? ¿Y cómo puedes creer en las palabras de un persa hereje?" Hassán dijo: "¡Ese venerable sabio no es un hereje, pues lleva un turbante de muselina blanca como el de los verdaderos creyentes!" Ella contestó: "¡Ah hijo mío, desengáñate! ¡Esos persas son unos miserables, unos seductores! ¡Y su ciencia es la alquimia! ¡Y sólo Alah sabe las asechanzas que traman en la negrura de su alma, y el número de estratagemas de que se valen para despojar a la gente!" Pero Hassán se echó a reír, y dijo: "¡Oh madre...

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