Las mil y una noches:536

23/10/2009 974 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 537ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 537ª NOCHE Ella dijo: "... pero dentro de sí su corazón se abrasaba de amor y se arrugaba cual si estuviese en un brasero lleno de carbones ardiendo. No obstante, se guardó mucho de decir a su madre y a su tío la menor palabra acerca del particular, y se retiró temprano y pasóse solo toda aquella noche, poseído por aquel tormento tan nuevo para él; y también a su vez reflexionó sobre el medio mejor para llegar más pronto al término de sus deseos. Y no hay para qué decir que estuvo sin cerrar los ojos un instante hasta por la mañana. Así es que se levantó al alba y fué a despertar a su tío Saleh, que había pasado la noche en el palacio, y le dijo: "¡Oh tío mío, deseo pasearme esta mañana por la playa, pues tengo oprimido el pecho, y me lo dilatará el aire del mar!" Y contestó el príncipe Saleh: "¡Escuchar es obedecer!" Y saltó sobre ambos pies, y...

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