Las mil y una noches:535

23/10/2009 917 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 536ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 536ª NOCHE Ella dijo: "... no puedo hablarte de esa joven delante de él: ¡tengo mis motivos para tomar esta precaución!" Entonces Flor-de-Granada se acercó a su hijo, y le tentó, y le palpó, y le escuchó respirar; y como parecía él sumido en un sueño pesado, pues había comido un guiso de cebollas que le gustaba mucho y que le procuraba de ordinario una siesta muy profunda, la reina dijo a Saleh: "¡Duerme! ¡Puedes explicar lo que tengas que proponer!" El príncipe dijo: "Has de saber ¡oh hermana mía! que si tomo esta precaución es porque tengo que hablarte ahora de una princesa del mar que es extremadamente difícil de obtener en matrimonio, no por ella, sino por su padre, el rey. Por eso no conviene que mi sobrino oiga hablar de ella mientras no estemos seguros de la cosa; porque ya sabes ¡oh hermana mía! que el amor se transmite por el oído con más...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información