Las mil y una noches:337

23/10/2009 1.277 Palabras

Las mil y una noches - Tomo III Y cuando llegó la 344ª noche de Anónimo Y CUANDO LLEGÓ LA 344ª NOCHE Ella dijo: ... Comenzaron a trepar por ella lentamente, con el emir Muza a la cabeza. Pero quedáronse algunos en la parte baja de los muros para vigilar el campamento y los alrededores. El emir Muza y sus acompañantes anduvieron durante algún tiempo por lo alto de los muros, y llegaron al fin ante dos torres unidas entre sí por una puerta de bronce, cuyas dos hojas encajaban tan perfectamente, que no se hubiera podido introducir por su intersticio la punta de una aguja. Sobre aquella puerta aparecía grabada en relieve la imagen de un jinete de oro que tenía un brazo extendido y la mano abierta, y en la palma de esta mano había trazado unos caracteres jónicos, que descifró enseguida el jeique Abdossamad y los tradujo del siguiente modo: "Frota la puerta doce veces con el clavo que hay en mi ombligo". Aunque muy sorprendido de tales palabras, el emir Muza se acercó...

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