Las mil y una noches:155

23/10/2009 934 Palabras

Las mil y una noches - Tomo II Pero cuando llegó la 124ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 124ª NOCHE En efecto, una vez que hicimos primeramente eso, me dijo: "¡Obra como quieras! ¡Soy tu esclava sumisa! ¡Anda! ¡Ven! ¡Tómalo! ¡Por mi vida sobre ti! ¡Dámelo mejor, para que con mi mano lo haga penetrar en mí, y me calme las entrañas!" Y no cesó en sus suspiros ni en sus gemidos, entre besos, transportes, movimientos y copulaciones, hasta que nuestros gritos se extendieron por toda la casa y alborotaron toda la calle. Después de lo cual nos dormimos hasta por la mañana. Entonces, cuando me disponía a marcharme, se acercó a mí maliciosamente, y me dijo: "¿Adónde vas?" ¿Crees que la puerta de salida está abierta como la puerta de entrada? ¡Desengáñate, Aziz! ¡Y sobre todo, no me confundas con la hija de Dalila la Taimada! ¡Apresúrate a alejar ese injurioso pensamiento! ¡Recuerda que estás unido legítimamente conmigo mediante un contrato,...

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