Las mil y una noches:0885

23/10/2009 2.213 Palabras

Las mil y una noches - Tomo VI pero cuando llegó la 905ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGÓ LA 905ª NOCHE Ella dijo: "... Y con todo el ímpetu de su corcel, se lanzó sobre el hermoso animal salvaje, el cual, comprendiendo que en aquel instante corría su vida gran peligro, dió un salto tremendo, y tras de desviarse rápidamente, se puso fuera del alcance con sus cuatro patas, devorando a su paso la distancia en la llanura. Y Diamante, abandonado a la embriaguez de la carrera, siguió al gamo por el desierto, alejándose de su séquito armado. Y continuó su persecución por arenas y piedras, hasta que al caballo, todo espumeante y sin aliento, le colgó seca la lengua en aquel desierto donde no aparecía huella ni olor de un hijo de Adán, y donde, por toda presencia no había más que la de lo Invisible. A la sazón había llegado él frente a una colina arenosa que se interponía ante la vista y detrás de la cual había desaparecido el gamo. Y el desesperado...

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