Las aventuras de Arthur Gordon Pym: Capítulo XIII

Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe 24 de julio -. Esta mañana nos hallábamos extraordinariamente restablecidos, física y moralmente. A pesar de la peligrosa situación en que nos encontrábamos, ignorantes de nuestra posición, aunque seguramente a gran distancia de tierra, sin más provisiones que para quince días a lo sumo, y esto con gran economía, casi sin agua y flotando a merced de los vientos y de las olas en el más simple naufragio del mundo, los peligros y las angustias más terribles de los que tan milagrosamente acabábamos de escapar nos hacían considerar nuestros actuales sufrimientos como un mal menor; tan cierto es que la felicidad y la desgracia son completamente relativas. Al salir el sol nos preparamos para reanudar nuestras tentativas a fin de sacar algo de la despensa, pero un vivo aguacero, con algún relámpago, nos obligó a preocuparnos de recoger agua por medio del paño que ya habíamos utilizado antes para este propósito. No...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información