Lágrimas: 24

Capítulo XXIII 24 Pág. 24 de 31 Lágrimas Fernán Caballero AGOSTO, 1848. A poco Lágrimas escribió a Reina esta carta. «No te he escrito antes, Reina mía, por dos razones; la una porque estoy tan débil, que la pluma pesa en mis manos como una espada en la mano de un niño, y se retrae de servirme, como si hasta ella se negase a proporcionarme un consuelo. La segunda causa es, el que no me estimula a escribir el convencimiento de causarte un placer. No te doy quejas, Reina; las quejas son exigencias disimuladas; quiéreme a tu manera, yo te querré a la mía. ¿Consistirá esta diferencia en el querer nuestro, en que la tristeza es más tierna que la alegría? ¿En qué el sufrir ablanda el corazón y el gozar lo enfría? »Esto es natural y sencillo; también puede que consista en que cada uno es querido según merece serlo. Sea lo que fuere, doy cuanto puedo y me contento con lo que recibo. »Decía Fabián: »Puédese extender a más, que no hablo de...

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