Lágrimas: 11

Capítulo X 11 Pág. 11 de 31 Lágrimas Fernán Caballero JUNIO, 1844. Formaban estas dos niñas, Lágrimas y Reina, en todo el más marcado contraste: Reina, hermosa, robusta, llena de vida, era la hija única de la brillante marquesa de Alocaz, la que a los pocos años de casada, habiendo quedado ¡viuda de un hombre que amaba con pasión, concentró en su hija toda la fuerza de amor de su corazón, y crió a su ídolo con los más exagerados mimos. Aunque separada de ella momentáneamente por su viaje a Madrid, los cuidados y desvelos de la madre rodeaban a su hija. Parientes, amigos, criados antiguos, vigilaban y visitaban de continuo a la niña, trayéndole en profusión juguetes, golosinas, flores, y en fin, cuanto puede agradar en esa edad. Anticipábanse los criados en tono chancero a darle tratamiento, y la hablaban de su hermosura, de sus riquezas y de sus pergaminos. Lágrimas, la niña enferma, que solo debía la vida al cuidado de las monjas, era...

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