Lágrimas: 05

Capítulo IV 05 Pág. 05 de 31 Lágrimas Fernán Caballero ENERO, 1838. Algún tiempo después estaban sentadas debajo del emparrado del jardín del convento unas cuantas niñas chicas. Nada podía verse más gracioso que lo eran sus posiciones, movimientos y ademanes. ¡Con cuanta razón se ha dicho que todo lo que lleva el sello de la gracia elegante y ascética, es una copia perfeccionada de la gracia de la infancia! ¿Consistirá esto en que esa gracia que nos encanta, sea el celestial reflejo de la inocencia? Todas estaban muy ocupadas; unas hacían un jardín con un arte que hubiese envidiado Le Notre... figuraba en él una ramita de box, un naranjo; una clavellina, una palma; en el centro un medio cascarón de huevo, figuraba la fuente de alabastro, en la que unos pedacitos de hojas de geranio encarnado, representaban los peces; a su alrededor los dedales, rellenos de ramitas de tomillo, figuraban macetas. Otras niñas hechas cocineras, se afanaban en meter en...

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