La vuelta al mundo en la Numancia : 09

La vuelta al mundo en la Numancia Capítulo IX de Benito Pérez Galdós La campana picó el tan-tan de las nueve, y aún charlaban maquinista y contramaestre arrimados a la borda, junto a la amura de estribor. Repitió Ansúrez sus conceptos de incredulidad; insistió en que nada comprendía de las explicaciones enrevesadas que daba Fenelón al suceso de autos, y por fin, buscó nueva luz con esta pregunta: «¿Y qué hacía Belisario con tanto dinero? Me figuro que emplearía buenos patacos en pagar a los traidores que le ayudaron en su robo». -En esto fue tan liberal el hombre, que hay en Cartagena quien se ha puesto las botas, como suele decirse, con la fuga de la niña de Ansúrez. La criada, por ejemplo, que servía en la casa cuando usted trajo a Mara del convento, y que luego siguió visitando a la familia con pretexto de vender tortas y polvorones, se casó en Noviembre y puso una pastelería en la calle de la Caridad. -¡Ah!... Venancia -exclamó Ansúrez apretando...

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