La vuelta al mundo en 80 días: Capítulo XXXVII

La vuelta al mundo en 80 días Capítulo XXXVII de Julio Verne ¡Sí! Phileas Fogg en persona. Recuérdese que, a las ocho y cinco minutos de la tarde, unas veinticuatro horas después de la llegada de los viajeros a Londres, Picaporte había sido encargado de prevenir al reverendo Samuel Wilson para cierto casamiento que debía verificarse al día siguiente. Picaporte se había marchado muy alegre, yendo con paso rápido al domicilio del reverendo Samuel Wilson, que no había vuelto aún a casa. Naruralmente, Picaporte tuvo que estar esperando unos veinte minutos. En suma, eran las ocho y treinta y cinco cuando salió de casa del reverendo. ¡Pero en qué estado! El pelo desordenado, sin sombrero, corriendo como nunca había corrido hombre alguno, derribando a los transeúntes y precipitándose como una tromba en las aceras. En tres minutos llegó a la casa de Saville Row, y caía sin aliento en el cuarto de mister Fogg. -Señor...- tartamudeó Picaporte-, casamiento......

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información