La sombra (BPG): 6

La SombraCapítulo II - La obsesión : 2 de Benito Pérez Galdós -Sabe usted, amigo D. Anselmo, que eso ya pasa de maravilloso -le dije-. ¿Pero es posible que la imaginación, por ardiente que sea, tenga fuerza bastante para dar cuerpo a una idea de este modo? -Yo no sé, amigo mío -contestó-; yo no sé lo que era aquello: no sé sino que yo le veía, como le estoy viendo a usted ahora. Era hermoso; de una belleza no común, un conjunto de todas las perfecciones físicas, tal como yo no lo había visto nunca, a no ser en las obras del arte antiguo. Vestía con elegancia correcta y seria, como todos los que tienen el verdadero sentido y la exacta noción del vestir bien: era, en fin, perfecto en su rostro, en su cuerpo, en su traje, en sus modales, en todo. -¡Cosa más particular! -exclamé-; ¿pero usted no le tocó, no trató de cerciorarse si era sueño, aparición, uno de esos singulares e incomprensibles fenómenos ópticos, que, cuando hay fantasía preparada para...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información