La Regenta:XXVII

La Regenta - Capítulo XXVII de Leopoldo Alas -¡Las diez! ¿Has oído? el reloj del comedor ha dado las diez... ¿Te parece que subamos?... -Espera un poco; espera que suene la hora en la catedral. -¡En la catedral! ¿Pero se oye desde aquí, muchacha? ¿Se oye el reloj de la torre desde aquí?... Mira que es media legua larga... -Pues sí, se oye, en estas noches tranquilas ya lo creo que se oye. ¿Nunca lo habías notado? Espera cinco minutos y oirás las campanadas... tristes y apagadas por la distancia... -La verdad es que la noche está hermosa... -Parece de Agosto. -Cuando contemplo el cielo, de innumerables luces rodeado y miro hacia el suelo... perdóname, hija mía, sin querer me vuelvo a mis versos... -¿Y qué? mejor, Quintanar: eso es muy hermoso. La Noche Serena ya lo creo. Hace llorar dulcemente. Cuando yo era niña y empezaba a leer versos, mi autor predilecto era ese. El recuerdo de Fray Luis de León pasó como una nubecilla por el pensamiento de...

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