La quemazón

Tipos y paisajes criollos - Serie IV La quemazón de Godofredo Daireaux La quemazón En el mismo momento en que la cocinera ponía en la mesa la sopera, el capataz se paró en la puerta y dijo: -«Patrón, hay fuego en el campo. -¿Dónde? Preguntó el mayordomo, frunciendo la ceja. -«En el reservado», contestó sencillamente el capataz, con el tono más natural del mundo, sabiendo que no necesitaba grandes gestos, ni frases dramáticas, para producir efecto. -«¡En el reservado!» exclamó el mayordomo, y retirando el asiento, sin dar siquiera una mirada de sentimiento a la sopera humeante, que, como matrona hospitalaria, parecía convidar a los presentes a reponerse de las fatigas de la mañana, se levantó, gritando: -«¡Aten el carro, muchachos!, mojen cueros; llenen un barril de agua y echénlo al carro, ¡Pronto, ligero! ¡y se van todos al fuego!» Saltó a caballo, y, acompañado de un peón que llevaba algunos cueros pelados ya mojados, voló en dirección al humo....

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información