La lucha por la vida III: 066
VIII 066
Pág. 066 de 127
La lucha por la vida III Segunda parte
Pío Baroja
Como cogieron al Bizco y no vino la buena - Nunca viene la buena para los desdichados
Don Alonso de Guzmán Calderón y Téllez había encontrado la manera
de ganarse la vida en el Cinematógrafo Salomón, por otro nombre, el
Cinecromovidaograph. El dueño del Cinecromovidaograph era Salomón,
no precisamente el del templo, sino un hombre chiquito y malhumorado,
barbudo y de color de cobre, que se llamaba o se hacía llamar así. Este
hombre, cuyo hígado debía tener proporciones impropias de un hígado
modesto y normal, vivía con su mujer y dos hijas en una barraca de su
propiedad, que se armaba y se desarmaba, y para viajar tenía una
carreta, una roulotte, tirada por un caballo normando.
Salomón podía haber sido feliz; el cinecromo daba mucho dinero; los
negocios marchaban bien, y, sin embargo, Salomón era desgraciado.
La causa de su desgracia eran las mujeres. Ya su tocayo, el...
Está viendo el 10% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas