La intención

Bagatelas La intención de Vital Aza LA INTENCIÓN El cura, en la confesión, al avaro don Senén, le dijo: –«Para obrar bien basta, a veces, la intención.» Y el hombre, que no es un zote, sino un tuno sin conciencia, sigue con tal obediencia lo que dijo el sacerdote, que exclama con alegría y de mansedumbre lleno: –«Yo hago intención de ser bueno todas las horas del día. No soy un malvado, ¡no! Y pues la intención me basta, nadie en limosna se gasta lo que estoy gastando yo.» Y es verdad. Como le pida limosna algún pobrecillo, se echa la mano al bolsillo y saca un duro en seguida. Y luego, sin vacilar, y casi sin enseñárselo, hace la intención de dárselo... ¡y se lo vuelve a guardar! Bagatelas de Vital Aza Cuento - Cuestión de correo - Duda histórica - Economía doméstica - El médico cazador - El oro - Escena de familia - La muñeca - La intención - Los jugadores - ¡Pavoroso porvenir! - Rasgo de valor

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