La infanta velazqueña

03/07/2013 1.192 Palabras

La infanta velazqueña de Mauricio Bacarisse   Era la Primavera cadenciosa.  La noche prodigaba sus zafiros;  arrullaba la fuente rumorosa  y el viento se llevaba entre suspiros  una lluvia de pétalos de rosa.   Cruzaste los jardines de mi ensueño  como una grácil y amorosa infanta;  me destoqué del negro castoreño,  pero al ir a besar tu egregia planta  tus ojos se apiadaron de mi empeño.   Llevaba el corazón atravesado  por todas las infamias de la vida  bajo el amplio manteo ensangrentado,  y al verte tan propicia y tan rendida  me eché a tus pies romántico y cansado.   Comprendí que no habías de saciarme  de la sed de ideal que en mí brotó;  pero tu amor quería recordarme  que don Diego Velázquez te pintó  y que el lienzo dejabas para amarme.   Yo, fuerte en el...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info