La historia de la pintura rusa

La historia de la pintura rusa, tal como la entendemos ahora, empezó con la aparición de los primeros iconos en Rusia, que fueron traídos por los príncipes rusos de Bizancio. Estos iconos se consideraban sagrados y se guardaban en las capillas particulares o en las iglesias, las cuales se multiplicaron por las ciudades rusas al abrazar el cristianismo al final del siglo X. Los modelos bizantinos estimularon la aparición de los maestros y obras nacionales, y con ellos el surgimiento de las escuelas nacionales de arte y de tradiciones pictóricas. Es difícil juzgar ahora cómo fueron aquellos iconos, pero la historia conservó uno de ellos, puede que el más bello. En la Galería Tretiakov, en una vitrina especial, se guarda el icono que lleva el nombre de La Virgen de Vladímir. Es una imagen austera y noble de la Virgen María, que se aprieta con la mejilla contra el niño Jesús. En Rusia este tipo de representación de la Virgen se llamaba «Enternecimiento». Es conocido como...

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