La gran sultana: 56

Jornada III 56 Pág. 56 de 88 La gran sultana Jornada III Miguel de Cervantes  Salen RUSTÁN y MAMÍ.    MAMÍ A no volver tan presto del grave parasismo, la Sultana quedara sin padre, y sin maestro el elefante. Volvió, y a voces dijo: 5 «¿Qué es de mi padre? ¡Ay triste! ¿Adónde está mi padre?», buscándole por todo con la vista. Sin esperar respuestas de preguntas tardías, 10 el gran señor mandóme que acudiese a quitar del palo o fuego a los dos tarasíes, certísimo adivino que el más anciano era 15 de su querida prenda el padre amado. Corrí, llegué, y hallélos a tiempo que ya estaba aguzando el verdugo las puntas de los palos del suplicio. 20 El español maestro, apenas se vio libre, cuando, dando dos brincos, dijo: «¡Gracias a Dios y a mi dicípulo!»; creyendo, a lo que creo, 25 que le daban la vida porque él el habla diese que tiene prometida al...

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