La gaviota (Caballero): 15

Capítulo XIII 15 Pág. 15 de 33 La gaviota (Caballero) Fernán Caballero El agradecimiento que sentía el pescador hacia el que había salvado a su hija, se había convertido al verle tan interesado por ella en una amistad exaltada, que sólo podía compararse a la admiración que excitaban en él las grandes prendas que adornaban a Stein. Grande fue igualmente el regocijo que causó la noticia del casamiento de Stein en todas las personas que le conocían y le amaban. Así fue que cuando se le ofreció por yerno, el buen padre enmudeció, profundamente conmovido por el gozo que sintió en su corazón, y sólo suplicó a Stein cogiéndole la mano, que por Dios se quedasen a vivir en la choza; en lo que consintió Stein de mil amores. Entonces el pescador pareció recobrar las fuerzas y la agilidad de su juventud, para emplearlas en mejorar, asear y primorear su habitación. Despejó el pequeño desván, al que se retiró, dejando los cuartitos del segundo piso para...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información