La fuente milagrosa
Ni fu ni fa La fuente milagrosa
de Vital Aza
LA FUENTE MILAGROSA
I
A Santa Cruz de Solano,
–un pueblecito muy sano
muy alegre y muy tranquilo–
llegó a pasar el verano
el señor marqués del Tilo.
Le acompaña su hija Rita,
que está anémica la pobre.
La corte la debilita
y piensan que allí recobre
la salud que necesita.
Un mes iba transcurrido
sin que hallara alivio alguno,
y el marqués muy afligido
mandó llamar a don Bruno,
el médico del partido:
–Le he llamado a usted, Doctor,
para que a esta niña vea;
pues confieso, con dolor,
que se encuentra en esta aldea
como en Madrid, o peor.
–No hay que apurarse, marqués.
Tomaré con interés
el caso, pues lo merece,
y a la chica, me parece
que la curo yo en un mes.
–¿Es cierto?
–No haya impaciencia.
Aunque la anemia es un mal
muy rebelde, no es dolencia
tan grave para la cual
no halle recursos la ciencia.
Pues que el hierro que ha tomado
en cantidad fabulosa
ningún resultado ha dado,
probaremos otra cosa
de...
Está viendo el 17% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas