La fontana de oro : 36

La fontana de oro Capítulo XXXV El bonete del Nuncio de Benito Pérez Galdós La sastrería clerical fue industria muy socorrida y floreciente en el siglo pasado. Había muchos clérigos, y además, gran cosecha de abates, gente toda que vestía con primor y coquetería. Los que a tal industria se dedicaban obtuvieron pingües ganancias, y esto fue causa de que se dedicaran a explotarla muchos menestrales de ambos sexos, educados al principio en la sastrería profana. En el presente siglo la industria en cuestión estaba muy decaída, no sabemos si porque había menos clérigos o porque había más sastres. En el quinto piso de la casa de Tócame Roque, situada en la calle de Belén, tenían su nido dos hermanas, sastras de ropas sagradas, que habían venido muy a menos. En sus mocedades habían cosido muchos manteos y sobrepellices para los canónigos de Toledo y para los clérigos de la corte; pero en la época de nuestra historia, por razones sociales que no es oportuno...

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