La familia de Alvareda Segunda parte: 8

La familia de AlvaredaSegunda Parte Capítulo VIII de Fernán Caballero Segunda parte Capítulo VIII Habíanse reunido las mujeres en la sala de Ana; y aunque ninguna, excepto Rita, sabía los sucesos de la noche anterior, reinaba entre ellas un triste silencio, pues aun les faltaba la sencilla locuacidad de María. -No sé por qué, dijo ésta al fin, ni sé lo que tengo; pero hoy no me cabe el corazón en el pecho. -A mí me sucede lo propio, añadió Elvira; no respiro bien, no parece sino que tengo una losa sobre el corazón. ¿Será el aire? ¿Irá a haber tormenta, tía María? -¡Pobre hija mía, pensó Ana, el remedio viene tarde! ¡La tierra llama a su cuerpo, y el cielo a su alma! -Pues yo estoy como siempre, dijo Rita, y ella era la que realmente no podía parar de inquietud. Ángela había hecho una muñeca de trapo, la había acostado en una teja a guisa de cuna, y el mustio silencio que siguió a estas pocas palabras, sólo fue interrumpido por la vocecita de la...

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