La familia de Alvareda Primera parte: 7

La familia de AlvaredaPrimera Parte Capítulo VII de Fernán Caballero Primera parte Capítulo VII Sonreía mayo, tan dorado de sol, tan bullicioso por el canto de sus pájaros y el susurro de sus miles de insectos, tan perfumado por sus flores, tan alegre y risueño, por ser el mes que, feliz entre todos los meses, es dedicado a María. Era llegado el día de la boda de Ventura y Elvira, y ese día se levantó el sol tan radiante como un amigo que se hubiese apresurado a ser el primero en felicitarlos. Iban a salir para la iglesia. Ana estrechaba sobre su corazón a la hija que tanto amaba, esa suave Elvira, tan humilde y recogida en su felicidad, que bajaba la cabeza cual si la abrumara, y los ojos cual si la deslumbrase. Tío Pedro, más alegre que en su vida lo había estado, se excedía a sí mismo en gracejos, bromas y dicharachos. María, enajenada de su gozo y del de los demás, vertía lágrimas sin fin, que eran como las gotas de agua que caen a veces de un cielo...

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