La especialización de la ética

La ética religiosa ha resuelto de diferentes maneras el hecho que estamos integrados a diferentes categorías de vida que responden a leyes que difieren entre sí. El politeísmo helénico le ofrecía sacrificios tanto a Afrodita como a Hera, tanto a Dionisio como a Apolo, y sabía que en no pocas oportunidades estos dioses se peleaban entre ellos. El hindú organizó la vida dándole a cada una de las diferentes profesiones una norma ética especial, un dharma, y las separó definitivamente en castas. Con ello construyó una jerarquía de rangos de la cual, quien nacía en ellos, no podía salir excepto reencarnando en una vida posterior y las diferentes profesiones quedaron a distancias también distintas de los bienes religiosos superiores. Así, le fue posible desarrollar el dharma de cada una de las castas – desde los ascetas y brahmanes, hasta los ladrones y las prostitutas – de un modo acorde con las normas inmanentemente propias de cada una de las profesiones. Entre...

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