La corona de fuego: 03

25/03/2011 2.257 Palabras

La corona de fuego o los subterráneos de las torres de Altamira de José Pastor de la Roca Capítulo II - Una batida de monte ¿A qué tan estrambótica locura?... Venid, venid conmigo, Ved la senda que sigo En esta noche oscura: Nos darán esos bosques grato abrigo. Constanza observaba una tarde, desde la última plataforma cubierta del castillo y a través de la especie de persiana formada por el enlace de los barrotes de bronce del antepecho, el pintoresco cuadro que dominara aquella altura, lo contemplaba con una ansiedad febril e imponente, devorada, tal vez, por una secreta inquietud. El sol replegaba sus postreros rayos, inflamando el cielo de occidente con un matiz granate y púrpura: mientras bosquejaba en otros puntos celajes cobrizos y azafranados rasgos, iluminados caprichosamente, mediante una degradación inimitable de tintas que iban degenerando en un azul opaco y ceniciento. La joven veía acercarse el crepúsculo con sus tintas fantásticas y sus vagas...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info