La Conquista del Perú: 25

La Conquista del Perú de Pablo Alonso de Avecilla XXIV - Venganza Pizarro llegó a Cuzco perseguido con obstinación por los Peruanos; en su retirada hizo prodigios de valor que otras veces le hubiesen asegurado la victoria, pero los súbditos de los Incas se batieron como soldados europeos, y su número les aseguró el triunfo. Almagro dio regularidad a las masas armadas que discurrían errantes a la muerte, y la aurora de la libertad del Perú, parecía ya esclarecer en el Oriente. La capital se consternó al ver llegar en derrota al gobernador; el atleta que jamás se vio vencido, se miraba humillado y amenazado por un enemigo formidable. Entonces se empezó a conocer la desacertada política de haber roto con Almagro y con otros compañeros, que huyendo de Pizarro y Luque tuvieron que marchar al campo enemigo. La disciplina en los combates, la unión impenetrable de las masas todo se miraba como efecto de la instrucción de los Españoles, y la sangre de los...

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