La Conquista del Perú: 21

La Conquista del Perú de Pablo Alonso de Avecilla XX - Duelo La toma de la capital y la completa derrota del ejército decidió la suerte del imperio. Al asaltar Pizarro los débiles muros de Cuzco, señoreó los confines del vasto territorio de los Incas; el terror tendió sus alas sobre el Perú, el pendón de la cruz tremoló vencedor sobre las ruinas de los templos del Sol, y los súbditos de los Incas doblaron la cerviz al poder del rey de España. Cogido que fue por Pizarro el estandarte de los enemigos, el ejército se puso en fuga presurosa. Huascar seguido de una pequeña división y acompañado de los magnates del imperio se salvó entre las fragosidades de los Andes, y por largar horas la ciudad se dio al saqueo y al destrozo. Después de haber saciado la ambición de los aventureros, Pizarro pensó en consolidar su sistema político, y en extender sus órdenes como gobernador del imperio. Los mismos decretos, la misma conducta que se observó en Cajamalca...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información