La Conquista del Perú: 12

La Conquista del Perú de Pablo Alonso de Avecilla XI - Bautismo La más profunda calma reinaba en el campo invasor y en el ejército peruano; el interés de unos y otros exigía el exacto cumplimiento del convenio celebrado en el rescate de Atahulpa; y como una de las condiciones era la comunicación entre los campos, los peruanos pasaban a las tiendas españolas, y los castellanos entraban en Cajamalca. Los pocos nobles que escaparon de la matanza en la prisión del Inca, continuamente llegaban a tributar su homenaje a su infeliz monarca, y el pueblo y los soldados corrían a porfía a llenar el número de ciento que podían entrar en las tiendas, ya para ver al Inca, ya para admirar a los hijos del Sol, cuyo aspecto, cuyas armas les eran cada vez más incomprensibles y misteriosas. Pizarro empero, no permitía a sus soldados que pasasen con frecuencia a Cajamalca. Persuadido de que su grande prestigio consistía en que los españoles fuesen mirados como seres sobrenaturales,...

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