La Conquista del Perú: 03

La Conquista del Perú de Pablo Alonso de Avecilla II - Colón Envanecidos los reyes católicos con las conquistas que diariamente arrebataban de las manos de los sarracenos; orgullosos de los triunfos que conseguían sobre sus nobles e infanzones, arrancándoles sus antiguos derechos feudales, con que engrandecían su poder supremo, tendían arrogantes su vista al Océano, y fácilmente se persuadían del agradable delirio que detrás de aquellas movibles montañas de olas, habría también otros imperios y otras coronas que ceñir a sus frentes, y que engrandecieran su poderío. Hubo un hombre atrevido, más grande que su siglo, que les ofreció a sus plantas un Nuevo Mundo, y la antigua Península era ya corto límite para encerrar el poder de los reyes de Aragón y de Castilla. Colón lisonjeaba la vanidad de estos poderosos monarcas, y el Génesis y el Pontífice habían de enmudecer ante la voluntad inflexible de los conquistadores de Granada, que habían de amarrar un...

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