La Cartuja de Parma: XXVIII

La Cartuja de Parma: XXVIII de Stendhal Arrastrados por los acontecimientos, no hemos tenido tiempo de pintar la raza cómica de los cortesanos, que en la corte de Parma hacían comentarios estupendos acerca de los sucesos que hemos contado. En este país, un caballero que tiene tres o cuatro mil francos de renta, ha de llenar varias condiciones para pode asistir, con sus medias negras, a las audiencias matinales que e príncipe da al levantarse. La primera condición es no haber leído nunca a Voltaire y a Rousseau; esta condición es facilísima de cumplir. La segunda es saber enternecerse a punto, al hablar del resfriado del príncipe o de la caja de minerales recién llegada de Sajonia. Con esto y con no dejar de ir a misa un solo día, si ademó tiene usted por íntimos amigos a dos o tres frailes gordos, el príncipe se dignará dirigirle la palabra una vez al año, quince días ante o quince días después del primero de enero, cosa que le dará a usted singular relieve en...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información