La Alpujarra:23

La Alpujarra Cuarta parte: Capítulo 2 de Pedro Antonio de Alarcón - II - Albuñol pintoresco, histórico, geográfico, estadístico, agrícola, poético. y otras muchas cosas Habíamos dejado abiertas las maderas de los balcones para despertarnos en cuanto fuera de día. Y, en efecto; no había salido el sol, cuando los pájaros vinieron a llamar con sus alas a los cristales de nuestros dormitorios, o más bien a almorzar en las macetas que aquellos balcones adornaban, y cuyas verdes hojas y pintadas flores, coronadas de luz y de rocío por la risueña aurora, fue lo primero que vimos al abrir de nuevo los ojos a este mundo.- ¡Qué despertar tan apacible y tan sabroso, y de tan buen agüero para el resto del día! Gracias al sumo Alá, que tan ricos y espléndidos hizo a nuestros patrones, y gracias a nuestros patrones, que tan cariñosa hospitalidad nos acordaron, habíamos dormido aquella noche como antiguos reyes; y, al reaparecer entonces en nuestra mesocrática vida,...

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